¿LLC o SL? Cómo elegir la estructura fiscal más adecuada para tu negocio
Para empezar este curso me gustaría hablarte de las diferentes opciones que tenemos para optimizar nuestra fiscalidad. Cuando buscamos por internet nos encontramos con tanto ruido, que dependiendo del guru que escuchemos nos va a querer hacer creer que su solución es la solución mágica que aplica para todos los casos y esto es totalmente falso, cada caso debe ser analizado por separado porque cada empresa o emprendedor es tan único como la solución que necesita. Es por esto que te invito a que cuando finalices este curso, que te sentara las bases, reserves conmigo una reunión, además, si reservas esta reunión y por ser alumno de esta casa tendrás un cupón de un 20 % de descuento que te daré en la última clase.
En términos muy generales, pero que vas a entender muy bien, existen dos grandes opciones, estas tienen sus particularidades que iremos desgranando a lo largo de este curso. Estas dos opciones principales serán tributar como persona física mediante una LLC o como persona jurídica mediante una corporación o una SL.
Cuando tributamos como una persona jurídica lo que va a pasar es tenemos una doble imposición, primero pagamos como persona jurídica, y luego, cuando pasamos beneficios a la persona física, tenemos que volver a pagar. ¿Esto es malo en todas las ocasiones?, no, mas adelante veremos un ejemplo.
Luego tenemos la tributación como persona física mediante una LLC, en este caso la LLC hace toda la facturación y al finalizar el año, todos los beneficios de la persona jurídica pasan a la persona física, por lo que la persona jurídica no paga nada y la física se encarga de los impuestos, ¿es genial no? ¿Pero es bueno en todas las ocasiones?, pues tampoco y ahora lo vamos a ver con dos ejemplos en dos países diferentes.
Imaginemos que trabajamos como autónomo en España y tenemos un beneficio mensual de 3.000 euros, o lo que es lo mismo, 36.000 euros al año.
Si estuviésemos trabajando como autónomo pagaríamos pagarías entre cuota de autónomos e IRPF, 11304 euros.
En cambio, si tuviésemos una SL y puesto que tenemos que pagar un 25 % de impuesto a sociedades para luego repartir ese beneficio, que al no ser mucho, necesitaríamos repartir todo el beneficio, por lo que pagaríamos 9000 euros de impuesto a suciedades + 8189 de IRPF mas autónomo, que nos daría un total de 17189 euros, casi la mitad de los que ganamos.
Ahora, si tenemos una LLC, gracias a todas sus ventajas fiscales y a lo que nos podemos deducir porque Estados Unidos tiene un concepto de los gastos que se puede deducir una empresa mucho mas laxos, estaríamos pagando un total de 888$
Entonces ya estaría no, fin del curso, hay que hacerse una LLC porque vale para todo, y no, quédate porque aún hay mucha tela que cortar. Vamos a la cara B de la ecuación:
Ahora tenemos una empresa que tiene 200.000€ de beneficios mensuales, es decir, unos 2.400.000 euros al año
Si estuviésemos trabajando como autónomo pagaríamos pagarías entre cuota de autónomos IRPF, e IRPF, 11304 euros, 102.894€ al año.
Si tuviéramos una LLC, 87210€
Pero es que si tuviéramos una SL podríamos decidir repartir 3.000€ al mes solamente, por lo que tributaríamos 60.000 como persona jurídica mas 11304 como persona física para un total de 71304€.
Como verás, esto incluso mas beneficioso que una LLC, pero es porque con una SL, podemos elegir cuanto repartir y cuanto se queda dentro de la empresa, opciones que no tenemos al tener una LLC o ser autónomo.
¿Cuál inflexión es el punto de inflexión en el que ya no conviene tener una LLC?, pues dependerá de tu tolerancia a pagar impuestos, pero es alrededor de entre 8 y 10.000 euros al mes de beneficio.
¿Qué opciones tenemos cuando estamos ganando estos volúmenes de beneficio?
Pues opciones hay muchas y te puedo dar aún mas si veo tu caso en específico en la consultoría gratuita; sin embargo, por mencionar algunos:
Podrías tener una estructura mixta en la que tengas la SL para generar ahorro y la LLC para generar gastos. Es decir, el grueso de tu facturación lo haría a la SL porque allí puedes retener beneficios y los gastos junto con la minoría de los ingresos los enviamos a la LLC, de esta manera el IRPF nos saldrá siempre baso y tendremos lo mejor de dos mundos.
Otra opción es, cambiar tu residencia fiscal, de esto hablaremos mas adelante, pero va de que te mudes físicamente a otro sitio donde los impuestos sean mas amigables.